Para los madrisdistas, como yo, el hecho de que Mbappé no haya podido ser fichado por el Real Madrid ha sido una gran decepción.

Mbappé es un gran jugador, da gusto verlo actuar en el campo. También ha demostrado tener un gran sentido de los negocios y la economía, esto no podemos dudarlo, tras los acontecimientos de los últimos días. Per nadie es perfecto y los humanos tenemos nuestras debilidades. Lo que hemos visto en este gran jugador es que parece haber faltado a su palabra, o por lo menos eso es lo que estabamos creyendo, y es que tenía un compromiso con el Real Madrid, pero dado que no sabemos, desde afuera la realidad, tampoco podemos juzgarla.

Pero lo que sí se puede establecer como premisa mayor, en todo comportamiento humano, es que la palabra se da para cumplirla. Y hay que cumplirla aunque una vez dada se vuelva contra nuestros propios intereses personales. Los cristianos lo tenemos muy claro en el ejemplo de Jesús, dijo que sería sacrificado y aún pudiendo salvarse más tarde a sí mismo, perseveró hasta el final y se dejó matar tal como había predicho.

Bueno, la cuestión es simple, aparte del caso de este gran jugador del PSG, que ya hemos dicho no conocemos en detalle y solo sabemos lo que parece por los medios de comunicación. Lo que siempre nos han enseñado desde pequeños, que no es otra cosa que los hombres verdaderos mantienen siempre su palabra